Ahorrar carburante

Recomendaciones para ahorrar carburante en tu vehículo

No sólo la compra de un coche con mejor eficiencia energética influye en su consumo. La forma en que conducimos y el mantenimiento del vehículo inciden también de forma directa en el consumo de carburante.

A continuación se presentan unas recomendaciones para reducir el consumo de combustible y de esa manera ahorrar dinero y contribuir a disminuir las emisiones de CO2.

Concepto y Recomendación

Ruta: Planifíquela y escoja el camino menos congestionado.

Trayectos cortos(menos de 3 km):

Puede llegar a consumir 20 l/100 km en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera.

Evítelos cuando sea posible.

Sobrecarga del vehículo y accesorios exteriores:

Por cada 100 kg de peso adicional se incrementa el consumo un 5%.

El uso de la baca, aún estando vacía, o de otros accesorios exteriores, puede aumentar el consumo hasta un 35%.

Evite el exceso de peso y de objetos.

Elementos eléctricos:

El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 25% el consumo de carburante.

Use el aire acondicionado del coche sólo cuando sea necesario y recuerde que es aconsejable mantener la temperatura interior del coche en torno a 23-24 ºC.

Ventilación:

Circular con las ventanillas totalmente bajadas incrementa el consumo en un 5%.

Utilice la ventilación forzada del coche en lugar de llevar las ventanillas abiertas.

Neumáticos:

Una presión de neumáticos de 0,3 bares por debajo de la establecida incide en un sobreconsumo de un 3%.

Mantenga la presión correcta y cuide de su correcto alineado.

Mantenimiento:

Un motor mal reglado puede incrementar el consumo en un 9%.

Cambie filtros, aceite y bujías en el momento indicado, y mantenga a punto su motor.

Arranque:

Arranque el motor sin pisar el acelerador, y utilice la primera marcha sólo para el inicio del movimiento.

Ralentí:

En ralentí, el coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora.

Apague el motor durante las paradas superiores a 1 minuto.

Cambios de marcha

Hacia marchas largas, cambie entre las 2.000 y 2.500 revoluciones para motor de gasolina o entre 1.500 y 2.000 para motor de gasóleo.

En el proceso de aceleración, cambie de forma rápida hacia las marchas más largas. En deceleración, haga los cambios lo más tarde posible.

Velocidad:

El consumo de carburante aumenta en función de la velocidad elevada al cuadrado.

Por ejemplo, un aumento de velocidad de 90 a 120 km/h implica un aumento del 40% en el consumo.

Modere su velocidad, y manténgala uniforme, evitando frenazos y acelerones innecesarios.

Ante un obstáculo

O una reducción de velocidad de circulación, levante el pie del acelerador y deje rodar el vehículo por inercia con la marcha engranada en este instante.

4 Trucos a la hora de repostar gasolina

1er Truco:

Llenar el tanque por la mañana temprano. La temperatura ambiente y del suelo es más baja. Todas las estaciones de servicio tienen sus depósitos bajo tierra.

Al estar más fría la tierra, la densidad de la gasolina y del gasóleo es más pequeña. Al contrario pasa durante el día, que la temperatura del suelo sube, y los carburantes tienden a expandirse.

Por esto último, si usted llena el tanque al medio día, por la tarde o al anochecer, el litro de combustible no será un litro exactamente.

En la industria petrolera, la gravedad específica y la temperatura de un suelo, juegan un papel muy importante.

En dicha industria cada carga de combustible en los camiones es cuidadosamente controlada en lo que respecta a la temperatura para que cada galón vertido en la cisterna del camión sea exacto.

2º Truco:

Cuando llene el tanque, no apriete la manilla de la manga al máximo. Según la presión que se ejerza sobre la manilla, la velocidad de la manga puede ser lenta, media o alta.

Elija siempre el modo más lento y ahorrará más dinero. Al surtir más lentamente, se crea menos vapor, y la mayor parte del vertido se convierte en un lleno eficaz.

Todas las mangas surtidoras devuelven el vapor a al tanque. Si llenan el depósito apretando la manilla al máximo un cierto porcentaje del precioso líquido que entra en el depósito se transforma en vapor y vuelve por la manguera del surtidor al depósito de la estación.

Con lo cual, consiguen menos combustible por el mismo dinero.

3er Truco:

Llenar el tanque antes de que este baje de la mitad. Cuanto más combustible haya en el tanque, menos aire hay en el mismo.

El carburante se evapora más rápidamente de lo que usted piensa.

Los grandes depósitos cisterna de las refinerías tienen techos flotantes en el interior, manteniendo el aire separado del combustible, con el objetivo de mantener la evaporación al mínimo.

4º Truco:

No llenar el tanque cuando se están rellenando los tanques de la gasolinera ni inmediatamente después.

Si llega usted a la estación del servicio y ve un camión cisterna que está llenando los tanques subterráneos de la misma, o los acaba de llenar, evite, si puede, echar en dicha estación en ese momento.

Al llenar los tanques, se remueve el combustible restante en los mismos y los sedimentos del fondo. Así que corre el riesgo de repostar combustible sucio.